Hoy en día la psicología tiene un lugar preponderante en el discurso mediático que influye de manera significativa en la cotidianidad. Debido a las consecuencias a mediano plazo de la pandemia por Covid-19, estamos experimentando una reestructuración en diversas aristas de nuestra existencia, reestructuración basada en lo que los medios de comunicación nos presentan.
Basta con observar nuestro diario vivir: los programas de televisión promoviendo conceptos y técnicas que pretenden ayudar al restablecimiento de la salud mental; programas de radio en los que invitan a personas a compartir información sobre el manejo de emociones, sobre el duelo y las formas más adecuadas para que los niños aprendan a través de la educación en línea.
Más en este contexto es notorio que el discurso mediático está matizado precisamente por el nivel de conocimiento de los presentadores respecto al área esto es, cuán más habla de psicología, de técnicas precisamente desde su experiencia personal, redundando o hablando de temas no idóneos para el público, incluso temas que no trascienden al ámbito profesional de corte científico; esto deja un vacío y confusión respecto a su aplicación en situaciones particulares. Claro está que, pese a ello el discurso mediático ha logrado importantes avances en la promoción de la salud, esto hace pensar ¿Qué puede pasar si más profesionales del área, nos damos la oportunidad de incursionar en los medios de comunicación para contribuir con nuestra experiencia profesional a que la comunidad conozca los aspectos científicos de tal manera que logren aprenderlos y ver resultados efectivos a corto o mediano plazo? Se trata entonces, de establecer un vínculo adecuado entre el conocimiento científico y el diario vivir.
Comunicar con responsabilidad
Es menester indicar que las personas siguen a los presentadores bajo su propio derecho de elegir aquello que mejor le conviene o convence. Hecho que de acuerdo a la Psicología de la Salud se denomina “Autoayuda”: evidentemente no se trata de imponer una postura tajante y controversial que ponga en duda la práctica de los medios de comunicación. Se trata más bien, de reconocer que la información se desarrolla y se comparte como respuesta a las necesidades de la comunidad pero que requiere ser sustentada para que, en efecto se comparta información adecuada.
Por otro lado, tenemos la contraparte: los académicos nos hemos dedicado a impartir clase, fomentando la teoría y su aplicación en la vida profesional en el aula, dejando un vació en cuanto a la comunicación de la información teórica a la comunidad. En otras palabras, estamos habituados a vivir en las aulas, limitando nuestra experiencia a la replicación de la teoría sin verdaderamente incursionar en la cotidianidad en nuestra labor como agentes de cambio de nuestra realidad.
Esto me recuerda el Mito de la caverna de Platón¸ en el que nos muestra que estamos sumergidos en el mundo del conocimiento y desde un sentido figurativo dice que estamos encadenados dentro de una cueva en la que nos sentimos cómodos, pues tenemos plena conciencia de lo que vemos; así pues, al estar encadenados, tendemos naturalmente a reaccionar de manera agresiva a los cambios o nuevas perspectivas que se nos presentan, conducta normal pues decidimos vivir en nuestra zona de confort. Sin embargo, la realidad nos ha rebasado. Desde este punto de vista se asume que los medios de comunicación han tenido que hacer lo que a los profesionales nos corresponde: compartir información, promover la salud en fin responder a las demandas y necesidades de la sociedad.
Afortunadamente, hay profesionales que deciden salir de esa caverna, aún con miedos y dudas al final se tiene una salida, algunos dirían que “vemos una luz en el camino” es así que más que ratificar la dicotomía entre la comunicación y la educación, aquí se trata de promover la educomunicación, entendida como el campo de estudio que aborda las dimensiones teórico-prácticas de la educación y la comunicación: brecha dicotómica que pone en tela de juicio los aportes a la salud derivadas de estas áreas vistas por separado.
Un aporte al conocimiento
Cabe mencionar que, dentro de sus múltiples definiciones, las que se adaptan en esta columna son la comunicación educativa, alfabetización mediática o pedagogía de la comunicación (Barbas, 2012). Como se ha mencionado, no se trata de romper o demeritar lo existente, sino de integrar lo necesario para mejorar la práctica y promocionar la salud.
Más que irrumpir en el ámbito de la comunicación, se pretende compartir y vincular las áreas en beneficio del aprendizaje de la comunidad respecto a su salud médica, psicológica o mental, pues se concibe al hombre -bajo su concepción amplia, sin distinción de género, más bien inclusivo- como un ser eco-bio-psico-social.
En consecuencia, hablar de psicología, significa comprender, describir y explicar la cotidianeidad a través del análisis de las conductas y los procesos mentales que tienen lugar en determinadas circunstancias y cuyas consecuencias son el producto de sus interacciones. Así es que antes de hablar de trastornos mentales, ideación suicida, barreras de aprendizaje o motivación entre otros, es necesario explicar a profundidad las implicaciones de Psicología y cuál es su labor en nuestra realidad. Todo ello aprovechando las ventajas que los medios de comunicación proveen. Finalmente compartir las palabras de Henry Ford: “NO ENCUENTRES LA FALTA, ENCUENTRA EL REMEDIO”.

Muy buen contenido con una didactica o metodologia cientifica, espermos que este tipo de contenido seas de buen agrado a la comunidad por su grande aporte
Felicidades Dra Anyd por este artículo!
Gracias Anayd por sumar gracias por esa forma inclusiva para que todos los profesionales que nos dedicamos con amor al servicio del Bienestar y la Salud Holística tengamos cabida en este universo tan amplio
Así es hay que tener respeto en lo que comunicamos, porque estamos impactando vidas.
Felicidades Anayd, por tu valiosa aportación.
Muchas gracias Anayd por este analysis critico de un tema tan fundamental. Debemos ser responsables con el contenido compartido, se lo debemos a las personas que impactamos con nuestro mensaje. Gracias por tu valioso aporte.