No es lo mismo crecer que progresar

No es lo mismo crecer que progresar, pero las dos cosas se pueden alcanzar.

A muchos desde la niñez, le hablan de progresar, de tener una gran casa, carro moderno, buena ropa y hasta ser conocido… ¡y esto es genial!

El problema es que se hace menos énfasis en crecer, no de estatura sino en la transformación de nuestros valores, creencias y por ende pensamientos y acciones.

Hay personas que solo tienen aptitud y no actitud y a veces por esta razón, no duran en los trabajos o no lo colocan en un puesto más alto, no tienen amistades duraderas, en fin, sus relaciones familiares y sociales, no son buenas.

Si una persona analiza su falta de crecimiento personal y acciona todos los días para fortalecerlo, tiene más posibilidades de lograr importantes cambios en su vida y por ende, puede alcanzar una verdadera prosperidad.

El desarrollo personal, conocido también como superación personal, crecimiento personal, cambio personal o desarrollo humano, es un proceso de transformación mediante el cual una persona adopta nuevas ideas o formas de pensamiento, que le permiten generar nuevos comportamientos y actitudes. El resultado, es una mejora en su calidad de vida, ayudando tambien a mejorar como persona, abarcando gran variedad de temas como la productividad personal, el desarrollo personal de tipo social, el desarrollo personal profesional y de liderazgo, entre otros.

Es el desarrollo de habilidades que benefician al capital humano y la empleabilidad que mejoran la calidad de vida, favoreciendo a la realización de los sueños y aspiraciones.

Esto se logra cuando se hace consciencia del compromiso propio, estudiando e investigando. La lectura es uno de los mejores aliados para conseguir esto, también escuchando audios, yendo a conferencias, invirtiendo en cursos y poniendo en práctica día a día todo lo que se aprendió.

A mis 25 años yo no había terminado el bachillerato. Pasaba el tiempo hablando con amigas sobre cualquier tema que nos llegara a la mente y pese a que cuando niña siempre tuve sueños, mi entorno, el entorno que yo busqué no me ayudaba, hasta que un día, decidí ir a la iglesia. Allí encontré muchas personas profesionales, técnicos y estudiantes; esto también me motivó a empezar nuevamente a estudiar.

Hoy a mis 37 años soy Educadora de profesión, tengo un diplomado en psicología positiva e inteligencia emocional, una certificación como Speaker, me estoy certificando como coach y tengo un sin número más de certificaciones y cursos. Mi cambio fue tan grande que me motivé a escribir un libro, para ayudar a las mujeres que se encuentran en la situación que estuve yo antes, porque se sienten estancadas y les ataca la depresión.

Hace unos días he lanzado la preventa, el cual lleva el titulo “De Estancada y Deprimida a Profesional y Mujer que Motiva”…

Pero la parte del crecimiento personal ha ido a la par con mi progreso profesional: he crecido como persona, tengo mejores relaciones, aprendí a equilibrar mis emociones, tengo más seguridad, analizo mejor las cosas para saber lo que me conviene y también pienso en lo que le conviene a mi prójimo.

El desarrollo de toda persona debe ser integral, equilibrado, para que sea un verdadero crecimiento.

A ti que lees yo te exhorto a que analices y hagas cambios en tu vida. No tienen que ser cambios drásticos, puedes comenzar a cambiar pequeñas cosas y luego vas a tener la conciencia y se te prenderá el bombillito cuando notes algo en ti, que debes cambiar.

Se vive más a plenitud cuando tomas el control de tus acciones y mucho más, cuando le pides a Dios que te ayude en ese cambio que se hace muy necesario.

Puedes encontrarme en todas las redes sociales como @keylaLora