El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aceptó una reducción del ritmo de entrega de las vacunas de Pfizer-BioNTech contra el covid-19, atendiendo un llamado de la ONU a compartir las dosis extras adquiridas por países ricos con naciones pobres.
«Nosotros estuvimos de acuerdo con eso, que nos bajen [las dosis] y luego nos repongan lo que nos corresponde», dijo el mandatario mexicano durante un acto público en el sureño estado de Guerrero.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lamentó el «fracaso de la solidaridad» frente a la vacunación, al criticar que países más prósperos compren dosis más allá de sus necesidades «mientras que los más pobres del mundo no tienen ninguna».
Consideró además «indispensable» que los países se comprometan a compartir las dosis excesivas de vacunas.
México acordó a inicios de diciembre con Pfizer la compra de 34,4 millones de dosis, útiles para proteger a 17,2 millones de personas.
El primer cargamento, de solo 2.925 dosis arribó el 23 de diciembre pasado, pero en los cuatro posteriores se fueron incrementando hasta sumar 546.975 hasta el 12 de enero.