Este lunes, científicos de la Universidad de Cardiff en Reino Unido y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT, en Estados Unidos, anunciaron haber encontrado un gas compuesto por la molécula fosfina en la atmosfera de Venus, según el estudio publicado por Nature Astronomy.
Aunque es una sustancia tóxica, la fosfina está asociada a los orígenes de la vida. Según el equipo de la Universidad de Cardiff a cargo de la investigación, el descubrimiento “sugiere que Venus podría acoger procesos fotoquímicos o geoquímicos“, aunque no implica necesariamente “una evidencia robusta de vida microbiana” en el planeta.
La fosfina está entre los gases más apestosos y tóxicos de la Tierra, y se encuentra en algunos de los lugares más sucios, como las profundidades de pantanos y ciénagas, en las entrañas de algunos tejones y peces, y hasta en el popó de los pingüinos.
El descubrimiento se hizo usando el telescopio óptico James Clerk Maxwell, en Hawái, cuando el equipo de la astrónoma Jane Graves, de la U. de Cardiff, buscaba patrones de luz que pudieran indicar la presencia de moléculas inesperadas y posibles tarjetas de presentación de organismos vivos.
astrónomos lo que les interesaría era buscar fosfina
Cuando detectó un patrón que indicaba la presencia de fosfina, Graves llamó a Sousa-Silva, quien se sorprendió porque asumía que a los astrónomos lo que les interesaría era buscar fosfina en mundos de otras galaxias.
Sin embargo, unos años después para reconfirmar la observación, los científicos acudieron al observatorio de radio en el desierto de Atacama en Chile en 2017 y 2019 han permitido a los científicos este hallazgo, que abre una senda en la posibilidad de encontrar vida fuera del planeta Tierra.
Venus es el segundo planeta del sistema solar y tiene un tamaño parecido al de la Tierra. Su atmósfera está formada principalmente por dióxido de carbono y nubes de ácido sulfúrico.
Aunque gire lentamente alrededor de su eje, los vientos de su atmósfera giran mucho más rápido a su alrededor, completando una vuelta alrededor del planeta en aproximadamente cuatro días terrestres.
Los vientos de su atmósfera también hacen que la temperatura en su superficie sea relativamente constante y que haya pocas diferencias entre la parte iluminada y la parte oscura del planeta.