Al abordar el helicóptero Marine One en la Casa Blanca para viajar a Texas, Trump calificó su probable acusación por los demócratas de la Cámara de Representantes, que será examinada el miércoles, como una «continuación de la mayor caza de brujas en la historia de la política» y dejó en claro que no quería «ninguna violencia«.
Además afirmó que el procedimiento está causando «una inmensa ira» entre sus partidarios.